Una noche un hombre tuvo un sueño.
Soñaba que iba caminando por la playa con el Señor. Escenas de su vida brilló en el cielo y se dio cuenta de dos series de huellas en la arena, uno perteneciente a él y a otros al Señor.
Cuando la última escena de su vida había brilló ante él, recordó que en los momentos más bajos y más tristes de su vida era sólo un conjunto de huellas. Consternado, preguntó, "Señor, usted dijo que una vez me decidí a seguirte, pasearía conmigo todo el camino. No entiendo por qué, cuando yo necesitaba más, me dejaría."
El Señor respondió, "mi niño precioso. Te amo y nunca se dejo. Durante sus tiempos de prueba y el sufrimiento cuando vio un único conjunto de huellas... Fue entonces cuando le llevaba."
Arrangements by Elgin Funeral Home.
Published in Austin American-Statesman on October 14, 2011
Una noche un hombre tuvo un sueño.
Soñaba que iba caminando por la playa con el Señor. Escenas de su vida brilló en el cielo y se dio cuenta de dos series de huellas en la arena, uno perteneciente a él y a otros al Señor.
Cuando la última escena de su vida había brilló ante él, recordó que en los momentos más bajos y más tristes de su vida era sólo un conjunto de huellas. Consternado, preguntó, "Señor, usted dijo que una vez me decidí a seguirte, pasearía conmigo todo el camino. No entiendo por qué, cuando yo necesitaba más, me dejaría."
El Señor respondió, "mi niño precioso. Te amo y nunca se dejo. Durante sus tiempos de prueba y el sufrimiento cuando vio un único conjunto de huellas... Fue entonces cuando le llevaba."
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Published in Austin American-Statesman on October 14, 2011
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