Garrido era ese policía con el que soñamos todos. Siempre cuidó la misma zona y era muy querido por los vecinos de San Isidro, por lo que su muerte causó profundo dolor e indignación en la gente.
Fué asesinado cobardemente de cuatro tiros por la espalda cuando intentó frustrar un robo al local "Kevingston" situado en Chacabuco 361, a la vuelta de los tribunales de San Isidro.
Garrido era ese policía con el que soñamos todos. Siempre cuidó la misma zona y era muy querido por los vecinos de San Isidro, por lo que su muerte causó profundo dolor e indignación en la gente.
Fué asesinado cobardemente de cuatro tiros por la espalda cuando intentó frustrar un robo al local "Kevingston" situado en Chacabuco 361, a la vuelta de los tribunales de San Isidro.
Sponsored by Ancestry
Advertisement
Explore more
Sponsored by Ancestry
Advertisement